LA ENERGÍA NUNCA ESTÁ BLOQUEADA.

La Energía nunca está bloqueada.

La Energía no puede ser ni creada ni destruida; más bien, se transforma de una cosa en otra.

-Albert Einstein.

 

Hay momentos en que parece que estás bloqueado, que no hay nada que esté pasando y sientes que deberías estar haciendo, llamando, yendo… algo. Pero nada pasa y concluyes que estás bloqueado, y seguramente tengas muchos bloqueos energético en forma de creencias, o Emociones Atrapadas, o quizá alguna energía ofensiva que te esté perjudicando, pero verdaderamente la energía nunca está bloqueada. A veces fluye a trompicones, pero siempre fluye.

Yo acabo de pasar por uno de esas épocas que me encontraba bloqueada; con muchas ideas de proyectos, de cosas bonitas que me harían desarrollarme en muchas maneras, pero no salían, no encontraba el interés, las ganas, la concentración… y todas las señales me indicaban que estuviese quieta, que no era el momento, que este era momento de no acción. Y yo me desesperaba… pero tengo que hacer!!

Hoy en mi paseo me he dado cuenta de que no había nada estancado, ni nada que me impidiese crear, todo se estaba creando en mi interior. Estos últimos 6 meses han sido de un crecimiento enorme interno para mí personalmente, y también como sanadora y terapeuta. He tenido que hacer un profundo trabajo interno para poder encajar un dolor fuerte, y me he dado cuenta de lo mucho que esto me ha ayudado, que sin el suceso que me causó tanto dolor no habría buceado en mi interior y descubierto los demonios de mi pasado, que siempre son creencias que nos mantienen pequeños y limitados.  No me hubiese certificado en esta nueva técnica tan potente, ni la hubiese experimentado con tanta intensidad y de una manera tan personal. Y aunque el trabajo mayor lo hice hace ya unos meses, los cambios que estos produjeron estaban aún germinando dentro.

Yo quería pasarlo ya, “venga! Ya está, ya sé de donde viene, ya he descubierto las creencias que más me limitaban. Ya he quitado innumerables capas. Ya está. Ahora a otra cosa, dame lo que quiero; escribir, enseñar, dar un paso más en mi práctica, …“ Pero no, no me salía, no estaba inspirada, o no tenía las ganas o el tiempo… conclusión: estoy estancada. Hay algo que no funciona. Necesito ponerme en marcha ya! Hay facturas que pagar, cosas que crear, gente  a la que llegar. Pero nada… eso no se movía. Seguía viviendo en mi dolor, en mi desgana, nada cambiaba. Con todo lo que he hecho y descubierto y aprendido,… la práctica diaria,… por qué no cambia mi estado?!?!

Estoy bloqueada.

No sé muy bien cuándo cambió, hace unas semanas, unos días… la inspiración ha vuelto, las ganas han vuelto, la alegría ha vuelto. Y hoy me di cuenta que nunca estuve estancada, que durante todo este tiempo había cosas procesándose en mí. Nada estaba parado, ni atrofiado, estaba en proceso de ser. Como una semilla cuando está bajo la tierra, no hay señales de crecimiento ni de movimiento, hasta que una tímida hojijta sale a la superficie no parece que esté pasando nada, pero hay algo germinando y es un proceso que lleva su tiempo, no se puede acelerar, y este paso es imprescindible, sin el cual lo que yo quiero; el libro, los cursos, los artículos, las terapias, mi crecimiento personal, no podrían producirse. Eso es lo que estaba pasando dentro de mí. Y eso es lo que pasa en todos nosotros cuando pensamos que estamos estancados, no es así, la energía siempre está en movimiento, a veces es muy obvio y otras veces está pasando en lo más profundo de uno, pero siempre está fluyendo.

También sé que en algún momento volveré a sentirme estancada, y me olvidaré de esto, y tendré que volver a bucear en mis creencias, y en mis dolores, porque todo son capas y con cada crecimiento nos deshacemos de una más, como las serpientes cuando cambian la piel. Entonces espero volver a leer esto, o acordarme de que la energía nunca está estancada siempre se está moviendo y siempre a nuestro favor, aunque parezca todo lo contrario. Al igual que deseo que esto ayude a aquel que piensa que está estancado, para que sea más suave consigo mismo, y  se recuerde que todo está en movimiento, que ningún momento está perdido y ningún esfuerzo pasa sin el reconocimiento del Ser. La intención siempre es la que mueve la energía, céntrala en el resultado y cuando por fin brotes de la tierra verás esa intención salir tímidamente a la luz para que la sigas regando y nutriendo y crezca fuerte y alta.